pero a veces el inconveniente de los albergues de peregrino es pagar para no dormir!
En fin, el día empieza un poco complicado debido a la noche pasada en blanco.
Recogemos las poquitas fuerzas que tenemos y empezamos
a recorrer precioso valles verdes, con sus casitas, sus hórreos y vacas.
Superamos no sin esfuerzo el puerto del Monte Areo y finalmente llegamos a Gijón
Encontrarse con una ciudad en fiestas mayores y siendo viernes, no son las mejores condiciones para encontrar alojamiento!
Hay que moverse a Avilés...pero estamos cansados y cedimos: Feve!
Viva los trenes de cercanías
y los ascensores de las estaciones
En Avilés encontramos sitio! Eso sí, habitación para 40...mayor probabilidad aún de encontrarse con roncadores. Dedos cruzados pues, y a dormir!
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